Cuando durante la semana santa de 1979 el Grupo Espeleológico Morkaiko inició la exploración y topografía de la sima de Arrazto, el estudio de la bioespeleología de la cavidad no era nuestro objetivo y sigue sin serlo; pero siempre prestamos atención a cualquier forma de vida que se cruzara en nuestro camino. Como era de esperar, al iniciar nuestro descenso en la cavidad nos solíamos topar con los habitantes que viven en su zona de penumbra, trogloxenos y troglófilos, como arañas, escolopendras, caracoles e incluso alguna ranilla. Curiosamente, ha sido en esta sima donde he podido contemplar la mayor araña y la mayor escolopendra de nuestro entorno. En el caso de la araña, justo a 4 metros por debajo de la boca de la sima, sus enormes patas negras llegaban a describir una circunferencia no inferior a 10 cm de diámetro. La escolopendra no se quedaba atrás, teniendo en cuenta sus antenas y apéndices su longitud llegaba a superar los 10cm.

Sima de Arrazto, Mendaro

Descendiendo el primer salto de la sima de Arrazto, correspondiente a la zona de penumbra. Aquí encontramos los típicos trogloxenos y troglófilos que buscan refugio en las zonas iniciales de las cavidades.

Fotografía: Angel Mª Tobajas. Grupo Espeleológico Morkaiko (1982).

Ya dentro de la cavidad, algo que siempre nos llamó la atención es que nunca encontramos ningún murciélago ni rastros de guano. Al principio lo achacamos a que la boca de la sima estuvo taponada durante unos años con unos grandes bloques que se acumularon en ella al abrirse una pista forestal que transcurría justo a su lado. Pero tras la apertura en 1979 tuvimos la esperanza de que enseguida los veríamos revolotear por sus espaciosas galerías. Sin embargo, el hallazgo de nuestro primer murciélago dentro de la cavidad en 1992 aumentó más todavía nuestra extrañeza, pues sólo se limitaba a su inconfundible osamenta con apariencia de antiquísimo fósil por estar totalmente calcificada en el suelo de una apartada galería. En definitiva, quedaba confirmada la presencia de los murciélagos en lo más profundo de la sima de Arrazto, lo que hacía aún más intrigante su aparente ausencia en la actualidad.

Exploración de la sima de Arrazto

De 1979 a 1992 los espeleólogos de Elgoibar nos dedicamos a explorar y topografiar la sima de Arrazto, hasta confeccionar su plano con más de un kilómetro de desarrollo.

Sima de Arrazto, Mendaro. Plano

El comedor

Algo que se repitió durante nuestras exploraciones durante más de una década en la sima de Arrazto fue que siempre establecimos nuestro campamento base en el mismo lugar, muy cerca de la sala del Cruce, llegando a denominarlo “el Comedor”.

Santos Iñigo Torío y Ioseba Gurutz Zabala recogiendo el material en el Comedor. Fotografía: Angel Mª Tobajas. Grupo espeleológico Morkaiko (14-VI-1979)

Rato de descanso en el Comedor tras la exploración del Gran Pozo.

Fotografía: Angel Mª Tobajas.
Grupo Espeleológico Morkaiko (11-IV-1981).

Sin lugar a dudas, las horas que pasamos en el Comedor desde que comenzamos a explorar la sima de Arrazto fueron de las más agradables que vivimos en su interior, además de permitirnos contemplar con gran detenimiento cada detalle del tramo de galería que comprendía. Gracias a ello pudimos percatarnos de que unos granos diminutos como milimétricos y brillantes granates se movían sobre una peladura de naranja que nos habíamos dejado olvidada sobre su suelo durante una exploración anterior. Todo un descubrimiento en aquel desolado y profundo paraje que dejaba patente la existencia de unos diminutos seres vivos que aprovechaban la más mínima traza de materia orgánica para alimentarse. Aunque también nos preguntamos cómo habían sido capaces de localizar una simple peladura de naranja en la más absoluta oscuridad y en un espacio tan gigantesco en comparación con su nimio tamaño. Sin pensarlo dos veces, cogí la peladura de naranja con aquellos diminutos seres y la guardé en el interior de la linterna de petaca que siempre llevaba en el bolsillo del mono tras retirarle previamente la pila. Posteriormente, aprovechando que en aquella época estaba realizando prácticas de inclusiones en resina transparente, decidí que ese sería el mejor método para conservarlos y dejar testimonio de los escarabajillos que viven en lo más profundo de la sima de Arrazto.

Tal y como se puede observar en la inclusión de resina transparente que alberga el grupo de escarabajos recogidos en Arrazto, seis de ellos son de la misma especie y apenas si su cuerpo mide 2 mm de longitud. En el centro se observa otro más alargado de unos 4 mm.

Sima de Arrazto. Escarabajos

Inclusión de resina transparente con los 7 escarabajos recogidos por los espeleólogos del Grupo Espeleológico Morkaiko en 1979, en el paraje del Comedor de la Sima de Arrazto. MUFOMI (Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar).

Nuestra búsqueda de información sobre estos escarabajillos nos ha llevado a concluir que los 6 más pequeños son Quaestus (Quaesticulus), pequeños coleópteros cavernícolas (troglobios) que aparecen en pequeños grupos para alimentarse de cualquier materia orgánica. En el caso de Arrazto, los Quaestus presentan un cuerpo perfectamente ovoide de 2 mm de longitud; pero no hemos conseguido determinar su especie, si es que ya ha sido catalogada.

Quaestus de la sima de Arrazto de 2 mm de longitud. MUFOMI (Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar)

En cuanto al séptimo coleóptero que recogimos en la sima de Arrazto conjuntamente con los Quaestus, observamos que su cuerpo es mayor y más alargado, aunque apenas de 4 mm de longitud, con 3 partes bien diferenciadas, pero no hemos conseguido ninguna información que se ajuste a sus características. A nuestro parecer se trata de un pequeño estafilínido cavernícola (Staphylinidae) del que no hemos podido determinar su especie. Tampoco sabemos si es habitual que conviva conjuntamente con los quaestus, pero sus hábitos parecen parecidos.

A la derecha, probable estafilínido de la sima de Arrazto (vista superior). Fotografía de coleóptero de la sima de Arrazto, Mendaro. MUFOMI (Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar

A la izquierda, probable estafilínido de la sima de Arrazto (vista inferior). MUFOMI (Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar)

Texto de Angel María Tobajas, Morkaikoko Leizarpe Espeleologia Taldea 

Fotografías: © Angel María Tobajas, © Mufomi