Historia del Museo de fósiles y minerales de Elgoibar
¿Quién siendo un niño no ha sentido curiosidad y admiración por las rocas y minerales y los testimonios que nos transmiten?
Historia de un proyecto museístico
La idea de la creación de un museo de fósiles y minerales en Debabarrena no es reciente, se gestó hace 37 años (1983), cuando un grupo de amigos aficionados a la espeleología decidió aunar sus inquietudes y esfuerzos aventureros en un grupo espeleológico que denominamos “LEIZARPE“ (Leize + harpe: sima-cueva) por la alusión que hace a las profundidades.
Dicho grupo, sin más experiencia y conocimientos que su mera ilusión por descubrir lo desconocido e inexplorado, se embarcó en la aventura de abordar un deporte íntimamente unido a la ciencia. La espeleología engloba un gran número de ciencias, entre las cuales destacaremos la geología, la mineralogía y la paleontología que son los temas que se desarrollan en el museo de Elgoibar. Con esto podemos afirmar que desde la misma creación del grupo espeleológico, incluso mucho antes, estaban asentadas las bases de lo que hoy en día es el museo de fósiles y minerales de Elgoibar.
Con el inicio de nuestras exploraciones de grutas, cuevas, cavernas y simas tomamos conciencia de la gran variedad de animales, sobre todo mamíferos, que poblaron los bosques y montes de nuestro entorno desde hace unos 1.800.000 años, una antigüedad que abarca desde el pleistoceno hasta el antropoceno. Ocasionalmente localizábamos algún resto óseo bajo tierra que nos hacían pensar en animales generalmente ya extintos: megaloceros, bisontes, osos de las cavernas, osos pardos, león de las cavernas, hienas de las cavernas, zorros, uros, rinocerontes, marmotas, jabalíes, leones, linces boreales, linces ibéricos, lobos…
También empezamos a encontrar numerosos minerales y fósiles de animales invertebrados que localizamos sobre todo en nuestras batidas por canteras y barrancas en busca de cavidades, e incluso en el interior de cuevas y minas. Aunque en un primer momento sólo nos limitamos a recogerlos, al percatarnos del volumen que iba adquiriendo la colección que el grupo mantenía en su local decidimos buscarlos y coleccionarlos.
Tras casi una década de labores espeleológicas, decidimos dar a conocer nuestras actividades al público. Para ello organizamos una exposición que tuvo lugar en la casa de cultura del ayuntamiento de Mendaro en el año 1990. En dicha exposición se pasaron películas, videos y diapositivas sobre nuestras cavernas y la práctica de la espeleología en general, a nivel deportivo y científico. También se expusieron fotografías, el material que usábamos en las exploraciones de grutas y nuestra primera colección de minerales y fósiles que despertó gran curiosidad en las personas que visitaron la exposición.
En vista del éxito cosechado nos animamos a continuar con aquella experiencia de dar a conocer lo que las entrañas de nuestro entorno esconden. Fueron muy numerosas las exposiciones que se organizaron: tres en Mendaro, una en Mutriku, otra en Deba, tres en Urretxu, y otras tantas en Elgoibar. Estas exposiciones se realizaron durante varios años seguidos compaginándolas con nuestras labores espeleológicas. Al mismo tiempo se amplió la colección con numerosas salidas específicas a yacimientos fosilíferos para mejorar y engrosar un pequeño museo que fuimos montando poco a poco en un local cedido por el ayuntamiento de Mendaro. En las primeras exposiciones tratamos temas monográficos sobre fósiles y minerales de Euskadi. Posteriormente se generalizó con ejemplares de todos los lugares posibles, de este modo la colección se fue incrementando con rapidez.
El proyecto museístico se hace realidad: historia del proceso
A finales de 1992 el grupo se enteró de la existencia de un local situado en los antiguos parvularios del colegio Pedro Muguruza. Hablamos con los responsables de la Herri Eskola y el ayuntamiento de Elgoibar a fin de solicitar el local para la creación de un museo de fósiles y minerales. Afortunadamente para el futuro museo la petición fue atendida, y a partir de ese momento nos dedicamos a acondicionar el local, ya que se encontraba en pésimo estado. En un principio el local se usó más como almacén que como museo. Posteriormente, cuando éste estuvo completamente reformado se empezaron a ordenar, colocar y exponer los primeros fósiles y minerales en las vitrinas de sobremesa que usábamos para las exposiciones itinerantes.
En 1993 el museo todavía estaba dando sus primeros pasos. Sin embargo, a lo largo de ese mismo año fuimos consolidando y dando forma a las diferentes vitrinas expositivas, y la sala de exposiciones se fue ocupando con las vitrinas que íbamos llenando con los ejemplares recogidos durante muchos años. También empezamos a recibir las primeras visitas de colegios, aficionados y curiosos del tema de los fósiles y minerales, por lo que pensamos que sería una muy buena idea realizar una inauguración oficial.
En el mes abril del año 1994 se realizaron unas invitaciones por escrito a los diferentes estamentos culturales de la villa de Elgoibar. Una vez que el local estuvo en las debidas condiciones y la exposición de los diferentes ejemplares que componían la colección de fósiles y minerales de Euskal Herria estaba en perfecto estado de limpieza, conservación y catalogación, se decidió que la fecha idónea para la inauguración del Museo sería el sábado 14 de mayo del año 1994. Ese día la afluencia de público superó nuestras expectativas, y a los allí presentes se les se informó de las ideas y expectativas que contemplábamos para el futuro del museo. Tras este acto dimos por inaugurado oficialmente el Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar que desde aquel mismo momento denominamos como MUFOMI.
El museo de paleontología y el grupo de espeleología se escindieron en el año 1995; año desde el que ha funcionado con regularidad, sin dejar de mejorar y aumentar los fondos contenidos en sus vitrinas.
Transcurridos los años, el museo fue aumentando de tamaño con la fusión de nuevas salas que fuimos acondicionando nosotros mismos para convertirlas en parte del museo. En estas salas fuimos diferenciando y consolidando las diferentes temáticas del museo, que si bien en principio se centraban exclusivamente en fósiles de Euskal Herria, poco a poco y debido a la necesidad de completar el contenido del museo, se empezaron a ampliar con fósiles de otros lugares. Después también se complementó con minerales, rocas y otros elementos que fueron engrosando los fondos del museo.
En enero de 2019, aprovechando la celebración de la Exposición Filatélica que anualmente organiza la sociedad filatélica de Elgoibar (Gipuzkoa, País Vasco), y daba la coincidencia de que Mufomi (Museo de Fósiles y Minerales) cumplía su 25 aniversario, se decidió que el matasellos fuese un homenaje al museo. Por tal motivo se representa en él la figura de una gran concha de ammonite de llamativo aspecto. Además se solicitó a Correos la emisión de dos sellos conmemorativos del tipo personalizado, uno reproduce un esqueleto fósil de un mixosaurus y el otro un mineral consistente en una cristalización de fluorita.
Sello conmemorativo: Mixosaurus | Matasellos conmemorativo: Pervinquieria rostrata | |
Más de 25 años de historia
La idea de la creación de un museo de fósiles y minerales en Debabarrena se gestó en 1983, cuando un grupo de amigos aficionados a la espeleología decidió aunar sus inquietudes y esfuerzos aventureros en el grupo de espeleología LEIZARPE.
Los que empezaron el viaje
José Manuel Tobajas
Cofundador y alma mater del museo
Angel María Tobajas
Colaborador en activo del museo
Rosa M. Serantes
Cristina Vargas
Conservadora y guía del museo
Javier Vargas
Conservador y guía del museo
Colaboradores
Alex Martín
Fotógrafo
Nekane Sarasola
Patrocinio
Marian Serantes
Patrocinio
Arsenio Martínez
Gestión Web