La existencia de ferrerías en Mendaro desde la Edad Media es algo que ya aparece documentado en 1335 cuando Alfonso XI concedió el Fuero de Ferrerías de los valles de Lastur, Mendaro y Ego. En cuanto a la actividad minera en Mendaro, no conocemos ninguna documentación sobre la misma, aunque hemos encontrado algunas informaciones sobre la existencia de varias bocaminas entre los caseríos Itsasueta, Gausitxa y Sarobe, e incluso una antigua fotografía de una supuesta bocamina en la ladera de Garaluz publicada en el número 52 de la revista “Deba” de 2002, dentro del artículo: “El comunal de Arranogibel” de Javi Castro; pero todas sin confirmar.
La única información confirmada sobre el terreno que poseemos es la recogida en el libro: “Bajo el suelo de Mendaro por sus cuevas y simas”, que ya evidencia la existencia de una antigua explotación minera en las inmediaciones del caserío Gausitxa. Concretamente dentro del capítulo “La mina de Gausitxa (Gausitxako koba)” que aparece en este libro de los espeleólogos del Morkaikoko Leizarpe Espeleologia Taldea se puede leer lo siguiente:
La mina de Gausitxa en Mendaro (Gausitxako koba)
El 25 de enero de 1986 el Grupo Espeleológico Leizarpe exploró y topografió una atípica cavidad en las inmediaciones del caserío Gausitxa, que no respondía a unos patrones naturales, pues no se desarrollaba en roca sino en un compacto cúmulo de sedimentos de tierras y bloques. Además, los numerosos fragmentos de hierro con incrustaciones de elementos pétreos que aparecían junto a la cavidad nos hicieron sospechar que nos encontrábamos ante una explotación minera.
A nuestro entender, estos fragmentos férreos no son ningún tipo de mineral de hierro, sino el producto de la reducción directa de alguno de sus minerales que se haría en hornos al aire libre junto a la misma mina, aprovechando el carbón vegetal que se producía en los montes próximos.
Según algunas informaciones que hemos obtenido sobre las antiguas ferrerías de Mendaro, el importante desarrollo ferrón que se dio en la zona en el siglo XIV habría que explicarlo por la existencia de un proceso anterior de ferrerías de monte, que se situarían entre los caseríos Gausitxa y Alkorta.
Seguramente, este proceso de las ferrerías de monte o “ haizeola” respondería a una relativa abundancia de mineral de hierro en la zona, tal y como parece evidenciarlo la mina de Gausitxa, junto con la posibilidad de obtener carbón vegetal. Quizás, el abastecimiento del carbón necesario para las ferrerías es algo que resulta totalmente factible desde el momento de que la tradición de elaborar carbón vegetal en Mendaro se mantuvo hasta el siglo XX. En cuanto a los minerales de hierro, nosotros sólo podemos señalar nuestros hallazgos de limonitas y posibles piritas en el entorno del caserío Alkorta, incluso en el interior de alguna de sus simas.
Durante nuestra última visita a la mina de Gausitxa, el 5 de julio de 2018, nos encontramos con la sorpresa de que la mina se había hundido definitivamente; algo predecible desde el momento en que la mina no se había excavado en roca sino en sedimentos. Cuando el Leizarpe realizó su exploración en 1986, ya recoge en su informe que se estaban produciendo desprendimientos de grandes bloques del techo, así como que la cavidad no estaba excavada en caliza. Para terminar, recoge la curiosa nota de que la cavidad era un refugio de mochuelos.
Un elemento muy a tener en cuenta que aparece en este capítulo es el referido a las ferrerías de monte o “ haizeola”, que en realidad recoge una información publicada en el libro “Historia de Mendaro” que viene a explicar el fuerte desarrollo ferrón en la zona, en épocas tan tempranas (con Fuero del año 1335) por la presencia anterior de ferrerías de monte. En nuestra opinión, las denominadas ferrerías de monte no son auténticas ferrerías sino hornos junto a las explotaciones mineras para reducir el mineral ferroso extraído y obtener un hierro más puro, mucho más fácil de transportar hasta las ferrerías del valle. Por lo tanto, el fuerte desarrollo ferrón en la zona sería debido a la existencia de minerales ferrosos en su entorno.
El artículo Ferrerías y minas de Mendaro fue escrito por Angel Mª Tobajas, Morkaikoko Leizarpe Espeleologia Taldea en Elgoibar a 25 de enero de 2022.