En este artículo os queremos hablar del Dique basáltico de Muniola, un conjunto de rocas volcánicas situadas en Elgoibar. Uno de los elementos más importantes del Museo de Fósiles y Minerales de Elgoibar (MuFoMi) no reside en su interior, sino en el entorno en el que se haya ubicado. El municipio de Elgoibar se localiza en el corazón del Bajo Deba, una comarca en la que se localizan tres impresionantes y valiosos paisajes geológicos: los terrenos volcánicos del Bajo Deba, el Karst de Izarraitz-Arno y el Flysch Costero. De estos tres paisajes geológicos sólo el Flysch Costero ha sido puesto en valor con el Geoparque de la Costa Vasca, pero creemos que habría que hacerlo extensivo a los otros dos paisajes geológicos.
El Dique basáltico de Muniola: Descripción
En esta ocasión nos centraremos en las rocas volcánicas del Bajo Deba, que se originaron entre entre el Albiense superior y el Santoniense, es decir, una edad que varía entre los 104 y 83 millones de años. Estas rocas son fruto de la actividad volcánica submarina que sacudió el fondo de la cuenca en la que se estaban apilando los sedimentos que constituyen nuestros actuales terrenos. En el municipio de Elgoibar encontramos una amplia variedad de materiales volcánicos, tanto en su composición como en sus formas extrusivas o intrusivas: coladas, sills, lacolitos, diques… Pero de entre todas ellas queremos destacar el impresionante dique basáltico de Muniola, que atraviesa la cantera de Aizkoltxia por su parte central de sureste a noroeste.
Azul: Posible trayectoria del dique (Dirección: N-100º E y Buzamiento subvertical (80–‐90º S).
Rojo: SE de la cantera ampliado, en el detalle se ve (dentro de la elipse) el color marronáceo del dique alterado, justo donde cambia la vegetación.
El dique basáltico de Muniola se hace visible en el interior de la cantera de Aizkoltxia a lo largo de casi un cuarto de kilómetro gracias al socavón producido por la misma cantera; pero esa misma actividad ya ha destruido no menos de 57.000 metros cúbicos del dique.
El color de la roca del dique varía según su grado de alteración, pasando de un color gris oscuro verdoso en sus niveles más profundos, donde el basalto no ha sido degradado por la acción de la intemperie, a colores ocres cada vez más oscuros según nos vamos acercando a la superficie del terreno y la acción degradante del exterior se va acrecentando.
En la misma textura y dureza del basalto también se hacen patentes esas diferencias. Así, mientras que el basalto más profundo e inalterado es sumamente compacto y tenaz, de una dureza extrema; el basalto más superficial es más poroso y frágil, llegando a adquirir una textura terrosa fácilmente degradable entre las manos.
También es de destacar el contraste que ofrece este dique basáltico con las masivas calizas recifales que atraviesa.
Normalmente el dique de Muniola presenta una gran regularidad, formando un muro de basalto de unos 4 metros de anchura prácticamente vertical.
Los diques constituyen una formación volcánica intrusiva, lo que viene a indicar que el magma del interior de la Tierra ha ascendido a través de fracturas de terrenos preexistentes que quedan rellenadas por rocas volcánicas, en nuestro caso por basalto. De ello también se deduce que el dique de Muniola es geológicamente más reciente que las calizas recifales de la cantera que lo contienen.
En cuanto a la edad de este dique basáltico, si tenemos en cuenta la datación de 100 millones de años para un sill situado en Sigma, otro tipo de formación volcánica intrusiva, nos parece viable atribuir la misma edad al dique de Muniola dada la escasa distancia que existe entre ambas formaciones.
Sección del dique basáltico de Muniola de 60 metros de altura en su extremo noroeste, 21 de abril de 2013. | Vista desde la base del dique basáltico de Muniola en el lado sureste de la cantera de Aizkoltxia, 9 de marzo de 2013. |
Otro aspecto a tener en cuenta es el otro embolsamiento basáltico que ha dejado al descubierto el socavón de la cantera a unos 20 metros de la parte más baja del dique de Muniola, hacia el noreste. Lo que parece indicar que a ese nivel el dique tiene algún tipo de prolongación o ramificación hacia el noreste, que creemos puede ser lo que se reconoce con el nombre de lacolito.