Recientemente hemos realizado un descubrimiento casual mientras buscábamos unas antiguas minas en el monte Ertxiña de Aizarna, con una elevación de 434 metros y situado entre las localidades de Zestoa y Aizarna. Hemos localizado moluscos fósiles del cretácico inferior en Aizarna. La zona fue en su día un afamado coto minero del que se extraía lignito, un carbón mineral que alimentó los hornos de calcinación de piedra caliza para la producción de cemento en las numerosas cementeras de las localidades colindantes.
Debido al interés que nos suscitan las zonas mineras, en los últimos meses hemos acudido a la localidad de Aizarna con cierta frecuencia, visitando minas y cuevas para nuestras investigaciones y recogida de muestras de minerales. El domingo 11 de marzo, en compañía de Igor Lasuen, localizamos un fósil entre los escombros junto a la entrada de una galería inundada de la mina San Fermín, situada en la ladera norte del monte Ertxiña.
El fósil encontrado en Aizarna resultó ser un molusco gasterópodo que, por su aspecto y lugar del descubrimiento, atribuimos al Cretácico Inferior. Buscando con más detenimiento logramos encontrar más de una decena de fósiles en poco tiempo, pertenecientes al menos a tres especies diferentes. Algunos de ellos se encuentran aún en la matriz de roca carbonatada y, aunque muy sucios por el lignito y los depósitos de sedimentos, presentan un perfecto estado de conservación que se describirá más adelante.
En una prospección días más tarde conseguimos localizar más restos fósiles de gasterópodos y un ejemplar de molusco bivalvo de la subclase Actinodonta en buen estado de conservación. También localizamos varias rocas calizas muy erosionadas y en cuya superficie podemos observar numerosos restos fósiles de corales, bivalvos del género Pseudotoucasia y algunos gasterópodos que nos dan una idea de la riqueza paleontológica que pudiese albergar la zona.
Moluscos
Del latín mollis (blando), los moluscos son uno de los mayores y más importantes grupos de animales invertebrados. De cuerpo blando y apariencia viscosa, existe una gran diversidad de ellos y se dividen en siete clases (Monoplacophora, Polyplacophora, Aplacophora, Gastropoda, Pelecypoda, Scaphopoda y Cephalopoda), siendo las más conocidas los bivalvos, gasterópodos y cefalópodos. Muchos poseen conchas calcáreas externas o internas para protegerse y defenderse. Viven en hábitats muy diversos, tanto terrestres como acuáticos, pero la mayoría viven en ambientes acuáticos (mares, ríos y lagos). Además, tienen una gran diversidad de planes corporales, lo que les ha permitido adaptarse a casi todos los ecosistemas del mundo. Existen al menos 50.000 especies vivas en la actualidad y se estima que existen cerca de 200.000 teniendo en cuenta las especies extintas.
Los moluscos existen en el registro fósil desde el Cámbrico inferior hace más de 550 millones de años, con cerca de 40.000 especies exclusivamente fósiles descubiertas y nuevas especies descritas anualmente.
Gasterópodos
La palabra gasterópodo, procedente del griego gáster (estómago) y podo (pie), hace referencia a su curioso método de locomoción, ya que tienen el pie en el vientre. Al igual que muchos otros moluscos, producen una sustancia llamada moco que les permite alimentarse de forma más efectiva. Se trata del grupo más diverso de moluscos y se caracterizan por la torsión de su concha.
La gran mayoría de gasterópodos son acuáticos y poseen una branquia para respirar, situada en la misma cavidad que el ano. En esa cavidad se genera una corriente en U que saca los desechos y permite que el animal tome el oxígeno disuelto en el agua. Las especies terrestres o gasterópodos pulmonados, por su parte, respiran a partir de un poro conocido como neumostoma, que lleva el aire a una estructura conocida como pulmón paleal.
Los primeros gasterópodos aparecieron en los mares durante el periodo Cámbrico, hace aproximadamente 520 millones de años. En el registro fósil existen cerca de 15.000 especies descubiertas y unas 105.000 especies actuales.
Fósiles de gasterópodos entre los escombros mineros |
Bivalvos
Este grupo de moluscos es también conocido como Pelecypoda, del griego peleky (doble hacha) y podo (pie), por la forma de su pie carnoso, aunque se conocen más ampliamente como Bivalvia, nombre latín que hace referencia a la estructura de su concha. Esta se compone de dos valvas (izquierda y derecha) unidas por un ligamento elástico situado en zona conocida como charnela o bisagra. El cierre y apertura de la concha se debe a la acción de varios músculos fijos a las valvas.
Su ecosistema principal son las aguas marinas, aunque existen especies de agua dulce. Generalmente viven sobre el fondo o enterrados en el suelo marino, pero eso no significa que no sean móviles. De hecho, el pie carnoso y/o el movimiento repentino de apertura y cierre de la concha les permite desplazarse y enterrarse.
Los bivalvos aparecieron también hace unos 520 millones de años, durante el Cámbrico temprano y actualmente se estima la existencia de unas 50.000 especies actuales, aunque este número varía ampliamente según las estimaciones. Su registro fósil ha dado hasta la fecha de 1987 más de 42.000 especies fósiles.
Descripción de los fósiles encontrados en Aizarna
Después de varias búsquedas realizadas en el monte Ertxiña, hemos localizado varias especies de fósiles preservadas en diferentes materiales. Algunos de los fósiles encontrados se encuentran en placas de caliza arrecifal, mientras que otros lo están en lutitas, margas y margocalizas. Como no hemos encontrado un yacimiento con estratos o sedimentos donde los fósiles aparezcan in situ, si no que todos han sido localizados entre los escombros mineros, es muy probable que sean fósiles extraídos en el interior de las numerosas minas localizadas en el monte Ertxiña, aunque aún tenemos que estudiar esta posibilidad.
Los fósiles, una vez limpiados, restaurados y consolidados, se han identificado como pertenecientes a diferentes grupos de moluscos y corales. Tal y como se muestra en las fotografías, entre los moluscos encontrados se observan fósiles de gasterópodos, bivalvos y posiblemente algún braquiópodo. En algunas conchas también apreciamos diferentes fósiles de parásitos del tipo Annelida – Polychaeta e incluso pequeñas conchas de ostreidos. Como parte del proceso, se ha conseguido catalogar dos especies de gasterópodos de la familia Cassiopidae: Paraglauconia (Diglauconia) picteti y Paraglauconia (Diglauconia) pradoi. La edad asignada a estos restos es el Barremiense – Aptiense (Cretácico Inferior), con unos 125 – 113 millones de años. Otros moluscos gasterópodos encontrados son de la familia Naticidae, identificados como Natica sp. que, con doce ejemplares encontrados hasta el momento, es el segundo fósil más frecuente en el yacimiento tras las Paraglauconias, de las cuales hemos encontrado más de 80 ejemplares fósiles.
En cuanto a los ejemplares de fósiles bivalvos, son 4 ejemplares de la subclase Actinodonta, muy probablemente de la familia Trigoniidae (Quadratotrigonia), dos ejemplares aún sin identificar, otro perteneciente a la especie Proveniella meyeri (familia Arcticidae) y un ostreido de la subclase Pteriomorphia que aún conserva las dos valvas, una de ellas con una curiosa forma cóncava, de momento sin identificar.
Ostreido de la subclase pteriomorphia |
En el descubrimiento de los fósiles encontrados en Aizarna han contribuido varias persona relacionadas con el museo. Para realizar esta noticia han intervenido y ayudado en la recogida de fósiles y muestras Cristina Vargas e Igor Lasuen, colaboradores habituales del museo; y en la redacción y corrección Jesús María Dorado, biólogo y paleontólogo y actualmente cursando un doctorado en paleontología de invertebrados en Córdoba, Argentina. Sin ellos esta noticia no hubiera sido posible.
En Elgoibar a 26 de abril de 2024.
Bibliografía:
- https://ucmp.berkeley.edu/taxa/inverts/mollusca/mollusca.php
- https://www.molluscabase.org/
- https://www.digitalatlasofancientlife.org/learn/mollusca/
- https://www.bgs.ac.uk/discovering-geology/fossils-and-geological-time/gastropods/
- https://paleobiodb.org/#/
- Knight, J. B., Keen, A. M., Moore, R. C., Yonge, C. M., Batten, R. L., Robertson, R., Cox, L. R., Ludbrook, N. H., Yochelson, E. L., & Smith, A. G. (1960). Part I, Mollusca 1, Complete Volume. Treatise on Invertebrate Paleontology. https://doi.org/10.17161/dt.v0i0.5587
Enhorabuena Javi! Un saludo
Muchisimas gracias Patxi, recibe un saludo de tu amigo Javi.